15. En el nombre del padre (1993)
No es integramente de Abogados pero, por el nivelón del Juicio del final y por estar basada en hechos reales, no puede faltar en nuestra lista. Por eso y por la actuación de Daniel Day-Lewis que, preparando el papel, perdió 15 kilos y pasó varias noches en una celda mientras actores le aarojaban agua e insultaban.
14. Erin Brockovich (2000)
De nuevo, basada en hecho reales. De los mejores papeles de Julia Roberts (el Oscar fue para ella), que interpreta a una madre luchadora e incansable, divorciada y con demasiados problemas que tiene una causa justísima por la que luchar. Y todo ello sin saltarse ni un modelito. ¿Recuerdas el famoso momento en el que Julia gana un Oscar? Pues es por esta peli.
13. ¿Vencedores o vencidos? (El juicio de Nuremberg) (1961)
Ganadora de dos Oscar. Por el título (si nos basamos en el original ya que aquí hace mucho tiempo que nos empeñamos en cambiar de título a las películas) sabrás de qué trata. Un ejercicio sobre la ética de un abogado que muy pocos han logrado superar, con los acusados por los crímenes del régimen nazi como protagonistas. Imprescindible para todo letrado que se precie.
12. La tapadera (1993)
¿Eres un abogado joven que se quiere comer el mundo? ¿Acabas de entrar un un bufete y te crees la reina del estrado? Pues para ponerte los pies sobre la tierra y ver las cosas con más perspectiva debes de ver ésta. (Tom Cruise), un joven y brillante abogado recién salido de la facultad de Harvard, se deja seducir por un prestigioso bufete de abogados. Pronto descubre que algo huele a podrido.
11. Michael Clayton (2007)
Michael Clayton (George Clooney) trabaja para un famoso bufete de Nueva York, aunque no ejerce de abogado. Su especialidad es arreglar las cosas de la manera más limpia y rápida posible. No es ni policía ni abogado, sino la perfecta mezcla de ambos: el perro guardián, el compañero fiel que siempre obedece y nunca pregunta.Y créenos: tienes mucho que aprender de él.
10. Presunto inocente (1990)
A Harrison Ford se le da muy bien eso de ser acusado, en realidad ser inocente, y huir. Y en este título lo hace de maravilla. Le intentan culpar de la violación y muerte de una colega con la que mantuvo una tórrida relación extramatrimonial. Parece que todas las pruebas evidencian su culpabilidad, pero un buen abogado, si juega con la verdad, lo consigue (casi) todo. Entretenidísima.
9. El Veredicto (1982)
Frank Sinatra se ofreció para hacer el papel de este abogado alcohólico sin cobrar un dolar, pero Paul era mucho Paul. Y aquí lo tenemos en estado puro. No puedes seguir llamándote abogado y no haber visto este peliculón. Y si no eres abogado y estás leyendo esto, también. Es la peli del género por antonomasia de los 80. Esa que tienes que ver si te apasionan las causas perdidas. Y si te fijas, encima, podrás ver a un jovencísimo Bruce Willis en el jurado.
8. Pactar con el diablo (1997)
Kevin Lomax (Keanu Reeves) es un joven y brillante abogado que nunca ha perdido un caso. Vive en Florida y parece feliz con su esposa Mary Ann (Charlize Theron). Un día, recibe la visita de un abogado de Nueva York que representa a un poderoso bufete que tiene la intención de contratarlo. Al frente de la prestigiosa empresa se encuentra John Milton (Al Pacino), un hombre mundano, brillante y carismático, que alberga planes muy oscuros con respecto a Reeves. Si te aburres viéndola, te devolvemos el dinero.
7. Algunos hombres buenos (1992)
Si estás leyendo esto, seguramente la hayas visto. Es, simplemente, espectacular. Tiene la 29º frase de la historia del cine en su guión («You can’t handle the truth!») y unos Tom Cruise y Jack Nicholson que nacieron para ese papel. Esto es una lista y hay que mojarse, pero podría estar la primera perfectamente.
6.Testigo de cargo (1957)
Dirigida por Billy Wilder y basada en una obra de teatro de Agatha Christie. Y claro: 6 candidaturas a los Oscar. Cine en blanco y negro de los 60, para que luego puedas dar lecciones a todos tus colegas del gremio. Es una preciosidad, de verdad. Tienes que verla.
5. Mi primo Vinny (1992)
Debido a una serie de fatales coincidencias, dos jóvenes neoyorkinos, que viajaban al sur del país, son tomados por asesinos. Como no pueden pagar los honorarios de un buen abogado, deciden llamar al primo de uno de ellos, que es un abogado sin experiencia. En estas circunstancias, se prevé que el resultado del juicio puede ser verdaderamente desastroso. Cuando la veas, sabrás porque está aquí, en este puesto. Y te aseguramos que te va a enseñar muchísimo. Por cierto, Oscar para Marisa Tomei.
4. Anatomía de un asesinato (1959)
De nuevo, nos vamos al Hollywood de los 50’s/60’s. Al blanco y negro. y creednos que ahí está lo bueno. Está LLENA de premos (7 nominaciones a los Oscar) y es considerada una de las 50 mejores películas de la historia de l cine. ¿Qué pasa cuando tienes que defender a un hombre que ha matado a un violador?. Haz palomitas, siéntate y disfruta.
3. Philadelphia (1993)
Cuando a Tom Hanks le dijeron que tenía que perder 14 kgs para interpretar a un abogado enfermo de SIDA que es expulsado de su firma, no se lo pensó dos veces. Podríamos decir tantas cosas sobre esta película que nos quedamos sin palabras. Por eso es mejor que escuches, mientras sigues leyendo, la canción inolvidable que Bruce Srpingsteen compuso para la peli. Oscar, claro (para Bruce y Tom). Piel de gallina.
2. 12 hombres si piedad (1957)
Esta maravilla, que utilizan para enseñar toma de decisiones las mejores universidades del mundo, te cambia la vida en cuanto la ves. Y si eres letrado, te deja realmente tocado. Nada es lo que parece, que te quede claro. Todo lo que tienes en mente, todo lo preconcebido, puede ser absolutamente falso. Una obra capital que aún ofrece lecciones de cine. Ve a verla. Ya.
1. Matar a un Ruiseñor (1962)
Y por fin, la número 1. Una obra maestra que parece haber sido rodada en estado de gracia. Con un guión basado en la novela -Premio Pulitzer- de Harper Lee y el mejor Gregory Peck. ¿que de qué trata? La defensa de los derechos de un ciudadano negro acusado de matar a una dama blanca. Todo el pueblo en su contra y un abogado que nos enseña lo que, al fin y al cabo, es esta profesión: defender la verdad por encima de nuestras vidas.
